LA IGLESIA DE LA SALVACIÓN

Hay temas, motivos y hasta íconos que persisten en la filmografía de Paul Shrader. Uno remite al rigor de crecer en una familia calvinista, que no le permitía ver cine. Tenía 17 años cuando vio por primera ver una película. Otra fijación es su búsqueda de lo “transcendental” mediante una visualidad austera que, junto tributar a Bresson, Dreyer y Ozu, consigue dotar a sus realizaciones de una cierta “vibra rockera” propia del Cine B de explotación. Ambas obsesiones están presentes en su última obra.

LA IGLESIA DE LA SALVACIÓN Leer más
Instagram