EL SOMBRERO DE NAPOLEÓN
El ejército francés nunca disparó sus cañones contra las pirámides en Egipto. María Antonieta no llevaba ese corte de pelo en su ejecución y, además, Napoleón no estaba presente. Las voces de los eruditos gritan con furia, mientras se rasgan las vestiduras. Profieren las palabras “anacronismo” y “tergiversación” como si fueran un anatema. Si Ridley Scott buscaba la polémica como forma de promocionar su último filme, lo ha conseguido.