WOLFWALKERS
El cine de animación puede que tenga a un público preferencialmente infantil, pero eso no significa que por eso sus temas sean de poca cuantía y sus ambiciones estéticas sean de tono menor. Desde su debut en El secreto de Kells, el irlandés Tomm Moore mostró una veta original, muy identificada con su cultura y con un diseño apoyado en el dibujo a mano más que en la última tecnología computacional, de la que tampoco reniega.