Las conmemoraciones son la perfecta excusa para recordar un acontecimiento significativo para una sociedad. En este caso, un hito traumático del pasado chileno reciente: la dictadura. Sin ir más lejos la conmemoración de los 40 años de este mismo hito se destacó precisamente porque la ficción sobre el golpe de Estado y la dictadura se tomó la pantalla chica e hizo que el tema saliera nuevamente a la esfera pública, esta vez no cuestionando la violación a los derechos humanos, sino más bien la (i)legitimidad del golpe de Estado. Diez años después, el clima de época cambió y la producción ficcional sobre el tema pasó sin pena ni gloria por las pantallas locales, igual que Vencer o morir.
Producir una serie histórica para una plataforma internacional supone un desafío, puesto que hay que traducir un episodio específico de la historia de un país, reconocible para esa determinada comunidad, en un relato que pueda ser entendido y disfrutado por públicos que no están familiarizados necesariamente con el/los acontecimientos contados. Las estrategias para ello son múltiples y son parte de la fórmula pensar global, construir local, utilizada en estas plataformas por la cual series que cuentan historias muy concretas y específicas resultan viajables; es decir, pueden ser consumidas en otros lugares y por públicos foráneos.
Vencer o morir responde a esta clave de producción, puesto que construye un verosímil histórico de la dictadura chilena y del Frente Patriótico Manuel Rodríguez que no es —y no podría ser— cuestionado por audiencias globales para las que la verosimilitud del periodo histórico está construida sobre la base del conocimiento obtenido gracias al visionado de otras producciones audiovisuales del propio país, o de situaciones similares contadas en otras obras audiovisuales. No en vano fue nominada al Premio Emmy Internacional, en la categoría de Mejor Miniserie para la edición 53, de 2025. No ganó, siendo vencida por la británica Adolescencia.
Esto supone trabajar con sentidos comunes audiovisuales, asentados por el uso y que perduran en el tiempo pues son naturalizados y utilizados muchas veces sin considerar las particularidades de su referente, por lo que operan como canibalizadores de la memoria. Así, esta serie en el marco global funciona bastante bien porque es entretenida —de hecho, tuvo buenos índices de audiencia de acuerdo a la información proporcionada por la plataforma— pero para los públicos locales, chilenos, bastante más críticos y exigentes en temas históricos, es poco satisfactoria en cuanto a los contenidos y a la densidad en la construcción de sus personajes y tramas, considerando incluso que es una ficción inspirada en hechos reales sin pretensiones de rigurosidad histórica.

La Comandante Tamara, alias de Cecilia Magni, guerrillera del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, ha sido foco de interés para el audiovisual chileno desde hace más de una década, pero particularmente en los últimos años. Este aspecto no menor supone que, a nivel masivo, ya están instaladas algunas huellas visuales sobre su representación, así como acerca de la ambientación de la serie en la década de los 80 (específicamente entre 1983 y 1988), en plena dictadura. Además, también existen otras versiones audiovisuales que cuentan la historia de la Comandante, como es Amar y morir en Chile, miniserie del 2012 o la película Matar a Pinochet (Juan Ignacio Sabatini, 2020). Ambas producciones están centradas, igual que Vencer o morir, en el atentado a Pinochet del 1986 conocido como Operación Siglo XX.
Por esto resulta tan llamativo el casting y la elección de los personajes protagónicos, una Cecilia Magni (interpretada por Mariana di Girolamo) más bien rubia y de melena corta y un Matías Ahumada -Comandante Rodrigo- uruguayo (Nicolás Furtado), que protagonizan una historia de amor apasionada e intensa, contada en formato de telenovela nocturna: con triángulo amoroso, thriller y aventura, sexo, violencia y hasta un villano muy malo que los persigue. El telón de fondo será la lucha armada, liderada por ambos comandantes, para terminar contra la dictadura y asesinar al dictador.
Los personajes jóvenes, bellos y limpios en escenas más bien luminosas y coloridas contrastan con las atrocidades de la dictadura. Una estética de video clip con mucha acción que el abuso de la música —buena por lo demás— refuerza: amor y revolución contados mediante estereotipos clásicos, con algunos detalles particulares que se agradecen.
Los puntos a favor de la serie responden a las sensibilidades de la audiencia post mayo feminista en Chile (2018) al centrarse en “mostrar” y destacar a mujeres en roles distintos a los clásicos como es el caso de la comandante Tamara, así como el cuidado y preocupación por no mostrar la tortura de manera explícita sino más bien sus consecuencias para no exacerbar el morbo, la utilización de locaciones de grabación reales, los guiños a vivencias cotidianas en la época, como los apagones de luz como forma de protesta y la reiteración de pasajes de la historia de la lucha contra la dictadura que ya han sido mostrados previamente por la ficción, como la internación de armas en Carrizal Bajo. La redundancia en estos casos juega a favor en la construcción de una memoria histórica del país.

Los puntos en contra son la centralidad de la historia de amor que, aunque es un buen gancho, devuelve a la mujer a sus roles tradicionales y estereotipados: un actuar más impulsivo e irracional, la búsqueda de un príncipe azul, del amor romántico o de pareja que, a veces, aparece exacerbado y deja en segundo plano la lucha por un proyecto de país, democrático y más justo. Y este aspecto aparece poco: el trabajo de estos jóvenes en poblaciones buscando equidad, redistribución de la riqueza y claro… la lucha contra la dictadura.
Con sus pro y contra, sigue siendo valioso continuar contando y visibilizando relatos sobre este periodo oscuro de la historia de Chile. Sobre todo ad portas de una elección presidencial como la que se aproxima.
Vencer o morir: Idea original: Josefina Fernández.Dirección general: Rodrigo Sepúlveda y Gabriel Díaz. Guion: Francisca Bernardi, Mauricio Dupuis, Josefina Fernández. Reparto: Mariana di Girólamo, Nicolás Furtado, Néstor Cantillana, Cristián Campos, Tomás Ábalo, Felipe Zepeda, Germán Pinilla, Gabriel Urzúa, Pedro Campos di Girólamo, Vivianne Dietz, Tamara Acosta, Mario Horton, Paulina Urrutia. Dirección de fotografía: Enrique Stindt. Casa productora: Parox. 8 episodios. Disponible en Amazon Prime Video. Chile, 2024.
Esta columna recoge parte de las discusiones y análisis realizados por un grupo de investigadores asociados al Núcleo de Investigación en Televisión y Sociedad de la Universidad de Chile (NitsChile) y al Grupo Temático de INCOM: Estudios de Imagen, cine y televisión.
Referencias
Casciero, R. (18 octubre de 2024). “Vencer o morir” la resistencia a Pinochet contada de modo íntimo. Pagina 12
www.pagina12.com.ar/775431-vencer-o-morir-la-resistencia-chilena-a-pinochet-contada-en-
Schwenke Muñoz, G. (10 noviembre 2024). Serie “Vencer o morir” (2024): Héroes olvidados y defenestrados de la patria. El Mostrador.
