por Nació el 4 de enero de 1932 en la nortina Huesca, lejos del mundo en que desarrolló sus películas, en una España que recién se había inaugurado republicana y progresista, pero que sería tal por poco tiempo.
Crecería en un país de luminoso y brillante pasado y de oscuro presente, bajo una dictadura de sazón medieval.
Su aparición en el panorama cinematográfico hispano de los años 60 pareció traer los ecos del neorrealismo a una pantalla local dominada por las convenciones, pero que ya poseía una generación creativa que había roto lanzas por una renovación que puso incómodo al régimen: Buñuel, Berlanga y Bardem, que habían logrado importante presencia en los festivales internacionales. Y ese referente hizo que el joven Saura se sintiera impulsado a enfrentar las dificultades de una censura que fue capaz de acabar con las copias de Viridiana de Buñuel, pese a que ganara el Festival de Cannes de 1961.
Con La caza (1966) creó polémicas en su país, pero obtuvo un gran éxito de público y se impuso internacionalmente. Logró equilibrar la estrategia alusiva y metafórica con la que el público se sintió representado. Por una década obtuvo altos logros artísticos hasta que el dictador con su muerte, y la consiguiente llegada de la democracia, le quitara buena parte del sustento a su estilo.
De este período todavía brillan lozanas Cría cuervos (1976) y Elisa vida mía (1977), dos relatos realistas, pero trenzados en la memoria enclaustrada y la familia bajo una sociedad oprimida. Mamá cumple cien años (1979) significó el agotamiento de esa temática y la necesidad de buscar otros caminos.
Su cruce con el gran bailarín y coreógrafo de flamenco Antonio Gades (1936-2004) lo abrió a explorar una veta que trajo gran popularidad a su última etapa: el cine-danza.
De ahí surgen las exitosas Bodas de sangre (1981),Carmen (1983) y El amor brujo (1986). Seguirían Sevillanas (1991), Flamenco (1995), Tango (1998), Salomé (2002), Iberia (2005)y Fados (2007), que van desde la esencialidad casi abstracta al rebuscamiento formal, pero sin que por eso carezcan de creatividad o se anuncien los peligros de un academicismo retórico. No fueron las últimas: hasta 2022 realizó nueve largometrajes más, con los que su filmografía llegó a las cuarenta y seis películas de largo aliento.
