MAGNÍFICO INTENTO DE HACER GRAN CINE CON ALGO DE ALARDE ESNOB
Bella de ver, intensa y atrapante buena parte del tiempo, de enorme complejidad, El brutalista sobre todo descolla por proponer un extenso y grandioso relato novelesco que cubre casi cuatro décadas en la vida de sus personajes a lo largo de tres tiempos, entre 1947 y 1980. Su proyección, que se toma parsimoniosos 215 minutos totales y consta de obertura, prólogo, dos capítulos y un epílogo, es como un viaje en transatlántico.